La Fundación Casa Hogar Al Fin llegó a diez años de existencia, todos ellos cumpliendo la misión de brindar atención y formación integral a niños y jóvenes en situación de desprotección familiar. El aniversario, como no podía ser de otra manera, ha sido celebrado por todo lo alto por la organización con sede en Caraballeda (Vargas).
¡Y es que razones para festejar sobran! La iniciativa, gestada por el empresario venezolano Mauro Libi y su familia (y cuya constitución actual representa el principal programa de Responsabilidad Social Empresarial del Grupo Libi), es hoy en día una de las principales referencias a nivel nacional en cuanto a atención integral a la juventud en situación vulnerable.
Reina González, supervisora general de la organización, comentó acerca de este décimo aniversario y explicó que se celebró a través de una semana cargada de amenidades infantiles a cargo del equipo humano de Aeropostal, Alas de Venezuela, y hasta autoridades gubernamentales e institucionales del Litoral Central.
El festejo también contó con un encuentro de fútbol juvenil en las instalaciones de la casa hogar, amén de un compartir entre los colaboradores del lugar, quienes con su responsabilidad, compromiso y entrega han hecho posible esta hermosa labor en favor de la infancia que amerita protección.
González aprovechó para recordar que, en esta primera década de vida, la Casa Hogar Al Fin ha logrado atender integralmente a más de 120 niños entre 0 y 18 años, brindándoles afecto, sustento, salud, educación y recreación en un ambiente cálido y familiar en el que se cumplen con los más altos estándares de atención básica e integral.
“Durante nuestra labor de acercamiento de nuestros muchachos con la comunidad a la cual pertenecen, también ha surgido la voluntad de apoyar a los niños de escasos recursos de Caraballeda, con diversas actividades a lo largo del año, como una extensión de nuestra filosofía empresarial que se enfoca en mejorar la calidad de vida de la población infantil en función de un futuro más promisor”, expresó la supervisora.
Este proyecto de atención social comandado por el empresario Mauro Libi tiene planes para desarrollar nuevos programas que amplíen su rango de acción hacia la capacitación y formación para el trabajo de adolescentes, así como la formación de talento humano en las comunidades, de manera que este modelo de atención integral pueda ser replicado en cualquier localidad del país.
