Los presidentes de los países socios y estados asociados al Mercado Común del Sur (Mercosur) iniciaron este martes una reunión cumbre en Montevideo, Uruguay, y lo hicieron con la esperanza de iniciar una reforma de un bloque que actualmente cuenta con la amenaza del futuro mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, de retirarse del grupo si no produce mejoras para su nación.
Bajo este ominoso contexto el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, inauguró la reunión, dándole la bienvenida en sus primeras palabras a sus colegas de los países socios Mauricio Macri (Argentina), Michel Temer (Brasil) y Mario Abdo Benítez (Paraguay), así como a Evo Morales, mandatario de Bolivia que es un estado asociado al bloque.
Entre otras cosas, Vásquez señaló que el Mercosur debe perseguir el perfeccionamiento del comercio intrazona, una afirmación que se hace consecuente luego de que el pasado lunes, tras una reunión de ministros de relaciones exteriores del bloque, el actual canciller brasileño Aloysio Nunes señalara que el grupo es una prioridad para Brasil.
“Brasil trata de fortalecer el Mercosur y decir lo que quiere o, en un caso extremo, se retira… Es el momento de sentarnos y revisar el Mercosur… haciendo un acuerdo, tal vez, más moderno y mejor”, dijo en noviembre la futura ministra de agricultura brasileña, Tereza Cristina, una postura con la que los cancilleres coincidieron, considerando que abre una oportunidad para discutir un mejoramiento y un perfeccionamiento del bloque, que funciona como unión aduanera, pero que ha perdido dinámica en sus decisiones de comercio, y no logra cerrar desde hace 20 años un Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea.
En la cumbre, Uruguay traspasará la presidencia rotativa del bloque a Argentina.