Si Darmian, en lugar de creerse Guti en Riazor para firmar una asistencia imposible, hubiera mirado a portería y disparado, quizás el Inter Milán hubiera vengado, en cierto modo, la derrota en la final de la Liga de Campeones del 2023.
En lugar de eso, el lateral se creyó que tenía detrás suyo a Karim Benzema, como ocurrió en aquella inolvidable acción de Guti, y dejó irse vivo al igualar a cero con Manchester City, que superado como pocas veces en los últimos tiempos.
Porque el Inter seguramente mereciera haber ganado en el Etihad, pero estuvo impreciso e inocente de cara a puerta. Marcus Thuram, Nico Barella y Hakan Calhanoglou pudieron dar un gran susto al campeón de hace dos ediciones, pero fueron incapaces de dar un final feliz a la cantidad de ocasiones que generaba el Inter en transición.
No hubo manera en la primera parte, con un Barella vestido de mago (y elegido el mejor del partido), pero en la segunda mitad, Darmian tuvo la más clara para el Inter, al plantarse delante de Ederson y tener la peor idea de todas.
El Inter ya había tenido el partido y ahora era el turno del City que, jugando en casa, se volcó en los últimos minutos y pudo ganar el encuentro tres o cuatro veces.
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Phil Foden, en la frontal del área pequeña y con todo a favor, se estrelló en el muñeco, Gvardiol no pudo sorprender a Sommer desde la frontal y Gündogan tuvo dos cabezazos, uno a los guantes del suizo y otro a las nubes.
Si el Inter se mereció ganar el partido durante ochenta minutos, el City se mereció una goleada en los últimos diez. Peor es la lesión de Kevin de Bruyne, que se tuvo que marchar al descanso y preocupa de cara a enfrentar al Arsenal.
En el resto de la jornada:
- Bolonia 0-0 Shakhtar
- Sparta Praga 3-0 Salzburgo
- PSG 1-0 Girona
- Brujas 0-3 Borussia Dortmund
- Celtic 5-1 Slovan Bratislava
EFE
