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Colombia vive momentos de incertidumbre en cuanto a los diálogos de paz que se desarrolla en La Habana, Cuba. La guerrilla de las FARC asegura que firmará la paz si liberan a sus combatientes, unos 12.000 en suelo neogranadino. Las FARC, además, exige el regreso de alias Simón Trinidad a Colombia tras su extradición a Estados Unidos, a fin de sellar una paz duradera que le evite al país otros 50 años de conflicto según alias Rodrigo Granda, uno de los negociadores.
Estimaciones del gobierno del presidente Juan Manuel Santos indican que el conflicto armado en Colombia le ha costado la vida a más de 200.000 personas, sin contar el número de ciudadanos que ha debido abandonar sus hogares como consecuencia del asedio de los grupos paramilitares y guerrilleros, en especial en territorios rurales.
Juan Manuel Santos confía en que el diálogo de paz iniciado hace ya tres años dé sus frutos. Su principal promesa de campaña fue llegar a un acuerdo con las FARC, aunque los guerrilleros se niegan a someterse a la administración de justicia. Entretanto, los insurgentes mantuvieron recientemente un encuentro con el antiguo fiscal de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo, a fin de vislumbrar salidas al conflicto.
