Qoobo es un robot que parece un cojín, tiene un rabo que se mueve de acuerdo a las reacciones del entorno y tiene la forma de un gato. Su finalidad es ser una alternativa para aquellas personas que desean tener la compañía de una mascota, pero que no la pueden tener por diferentes motivos.
La empresa defiende que Qoobo también puede ayudar a personas con depresión o con ansiedad, que no puedan permitirse tener un gato o un perro, o para todos aquellos que tengan una alergia.
Disponible en gris o marrón claro, Qoobo fue desarrollado como una mascota de compañía y también puede desempeñarse como robot terapéutico.