Este domingo, en la concha acústica del Parque Miranda, la Cámara Venezolana Japonesa (Caveja) realizó un evento de integración musical entre Venezuela y Japón llamado Oto no míchí.
El evento, auspiciado por la Embajada japonesa, contó con la participación del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, además de distintas agrupaciones y solistas reconocidos tanto del país latino como el asiático.
Las personas que asistieron a la actividad pudieron disfrutar de interpretaciones de música venezolana y japonesa, de la mano de artistas como Hanna Kobayashi, criolla de origen japonés quien cantó temas de Aldemaro Romero y Simón Díaz.
El invitado principal de la fiesta musical fue el Maestro Yasuji D’Gucci, un asiático lutier que se caracteriza por fabricar él mismo sus instrumentos y por también ser amante de las composiciones criollas.
Otro de los grandes asistentes fue Cheo Hurtado, un músico de larga trayectoria tanto en el país como en Japón, quien junto a D’Gucci interpretaron al unísono piezas locales, asiáticas y de su propia autoría.
Pese a que la lluvia quiso tomar el protagonismo de la tarde, esto no fue impedimento para que las personas tuviesen paciencia y disfrutasen también del grupo de la Orquesta Juvenil que acompañó a los solistas.
Intercambio cultural
El presidente de Caveja, Erwin Miyasaka, manifestó palabras de felicidad al ver la cantidad de personas que se acercaron para compartir el Día del Padre, disfrutando del intercambio cultural.
“Me complace mucho ver que la gente vino hasta acá para disfrutar de las interpretaciones y para también celebrar los 80 años de relaciones e intercambios que ha tenido Japón y Venezuela”, indicó Miyasaka.
Por su parte, D’Gucci habló sobre lo que sintió al estar nuevamente en el país luego de 20 años de ausencia.
“Estaba muy emocionado cuando me enteré que venía a tocar nuevamente en Venezuela. Tenía 20 años sin venir y la verdad es que quise interpretar lo mejor en esta tierra tan hermosa. Aproveché también para traer algunas de mis creaciones y a la gente pareció gustarles”, destacó el lutier y cuatrista.
Venezuela y Japón culminaron así una semana celebrativa de lo que representa 80 años de relaciones políticas, culturales y sociales.