El Consejo Nacional Electoral (CNE) exigió a varios partidos, entre ellos a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), validar su tarjeta para poder participar en la elección presidencial de este año.
El ente electoral envió una comunicación a la presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), la excanciller Delcy Rodríguez, en la que comunica esta decisión.
«Acción Democrática (AD), MUD, Primero Justicia (PJ), Voluntad Popular (VP) y el Partido Unión y Entendimiento (Puente), son las cinco organizaciones partidistas que deberán renovarse ante el CNE«, reseñó AVN citando la misiva.
La orden de renovación de algunas formaciones opositoras fue dada por la ANC. La Constituyente estableció que «aquellas organizaciones políticas que no hayan concurrido al evento electoral inmediatamente anterior deberán renovarse, de acuerdo a lo establecido en la Ley de Partidos Políticos, Manifestaciones y Reuniones Públicas«.
Esto, para «proteger el derecho al sufragio del pueblo venezolano ante las pretensiones de sectores de la derecha de boicotear procesos electorales».
El grueso de la oposición no participó en la elección de alcaldes celebrada en diciembre pasado por considerar que no estaban dadas las condiciones para unos comicios transparentes y tras acusar al Poder Electoral de estar sesgado a favor del Gobierno de Nicolás Maduro.
El CNE dispuso los días 27 y 28 de enero para estas validaciones. Hasta ahora solo AD, el partido más antiguo del país, ha manifestado su intención de someterse a este proceso.
La oposición alega que su tarjeta unitaria es la más votada en la historia del país al obtener 7,7 millones de apoyos en la elección parlamentaria de 2015 frente a los 5,6 millones que obtuvo entonces el oficialismo.
Por su parte, el chavismo, que gobierna Venezuela desde 1999, argumenta que este récord es de ellos pues, según el CNE, lograron poco más de 8 millones de votos en la elección de los integrantes de la ANC, el 30 de julio pasado.
Sin embargo, en estos comicios participó solo el chavismo y los resultados fueron desacreditados por Smartmatic, la empresa que daba el soporte técnico al Poder Electoral.
