Andreína Vies.- El alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, se pronunció una vez más sobre la situación en Venezuela argumentando que el país avanza hacia una “desinstitucionalización”, en este sentido llamó a las partes políticas a negociar un nuevo proceso electoral y a la derecha les solicitó unidad en las acciones.
Borrell advirtió que el declive político en el país suramericano es “malo para todos, también para la oposición, y hay que volver a plantear una negociación”, en este mismo contexto, invitó a los actores tanto nacionales como internacionales a “no cerrar los ojos a la realidad” de crisis, a su juicio esta problemática “se resuelve volviendo a votar”.
El diplomático sentenció que ni las sanciones económicas ni la apuesta a una intervención militar internacional podrá restablecer la democracia en el territorio venezolano.
Con respecto a las penalizaciones en el área económica, Borrell aseguró que el bloque europeo no las respalda, ya que estas han tenido un impacto “muy grave sobre la situación humanitaria de la población (venezolana)”, sin embargo, declaró que “no exculpa de nada a la responsabilidad del gobierno del señor Maduro en la gestión económica del país”.
Con respecto a las pasadas elección al parlamento, el representante de la UE expresó que realizó todos los “esfuerzos” por lograr que las fuerzas políticas sin exclusión participaran en este proceso, más la oposición “no quiso presentarse”, lo que resultó en que la Asamblea Nacional liderada por Juan Guaidó esté pronta a expirar y “otra que ha sido mal elegida desde nuestro punto de vista” sea ratificada el 5 de enero.
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Sobre la solicitud realizada por José Luis Rodríguez Zapatero, de que se reconozca las elecciones del 6 de diciembre, Borrell explicó que no es que sea “irrelevante” lo que ha dicho el expresidente del Gobierno español, pero, “lo que es relevante es lo que han dicho los 27 Estados de la UE, que han dicho que estas elecciones no se pueden reconocer porque no han cumplido los mínimos estándares democráticos. El expresidente Zapatero tiene otra opinión, él sabrá por qué”.
