Datos publicados por el Ministerio del Interior de España develan que al país, entre el 1ro de enero y el 15 de octubre del presente año, entraron un total de 48.669 inmigrantes irregulares por vía marítima y terrestre. La cifra es alarmantemente mayor a las 19.134 personas que hicieron lo propio en el mismo periodo del año pasado.
La mayoría de este 154% más de irregulares, según los reportes, llegó en embarcaciones precarias conocidas como pateras. El ente habla de 43.467 individuos, 206% más que en 2017, cuando arribaron 14.195.
La mayor parte de ellos (41.646) recalaron en las costas del sur del país y el archipiélago mediterráneo de Baleares; otros 959 alcanzaron el archipiélago atlántico de Canarias, y 862 entraron por las ciudades de Melilla y Ceuta, situadas en el norte de África.
El número total de embarcaciones con inmigrantes que llegaron a España entre enero y mediados de octubre fue de 1.636 frente a las 851 del mismo período de 2017.
Con estos datos queda reflejado que el número de inmigrantes sigue en aumento y deja atrás la cifra alcanzada en 2006, año de la denominada crisis de los cayucos (o canoas artesanales), cuando sólo por Canarias entraron casi 32.000 personas.
En cuanto a los inmigrantes que llegaron por tierra en este periodo, fueron 5.202 los que entraron a través de las vallas fronterizas con Marruecos de Ceuta (1.633) y Melilla (3.569). El año pasado, en el mismo periodo, llegaron a la península a través de Ceuta 1.811, mientras que por Melilla fueron 3.128.