Andreína Vies.- Luego de horas de desesperación en Afganistán a consecuencia de la llegada del talibán al poder, la Nobel de la Paz, Malala Yousafzai, quien justamente sobrevivió a un atroz ataque por parte de estos insurgentes en el 2012, alzó su voz en favor de las mujeres afganas.
Malala se hizo eco de las mujeres que se encuentran en suelo afgano, las cuales no saben que les espera de ahora en adelante, desde hace unos años habían podido integrarse más a la vida, estudiar, manejar, trabajar, entre otras cosas que en los años 90 les prohibían los talibanes.
En esta misma línea, la Nobel de la Paz advirtió que Afganistán atraviesa una “crisis Humanitaria”, agregó, “No podemos ver a un país retrocediendo décadas o siglos”, en referencia a las leyes que vuelva a implementar el grupo insurgente para anular la figura de la mujer.
Malala, cuando tenía 15 años de edad recibió un disparo en la cabeza, la bala proveniente de un arma manejada por un talibán que por el simple hecho de verla bajar de un autobús escolar decidió arremeter contra la joven, por suerte sobrevivió y se convirtió en un ícono por su labor en favor de visibilizar a la mujer afgana.
Con base a su propia vivencia es que Malala insistió en que “Debemos tomar posturas valientes para defender a las mujeres y las niñas” que hacen vida en el país del oriente medio, hizo un llamado a que “Los países deben abrir sus fronteras a los refugiados afganos, a la gente desplazada”.
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Malala aboga para que el futuro de las niñas y niños no se pierda, para ello solicitó la ayuda de otras naciones para que alberguen a estas familias que huyen del mandato talibán, para ella es fundamental que se les brinden posibilidades de educación, aspecto que en su país es incierto.
Con información del Efecto Cocuyo
