Andreína Vies.- La extraña enfermedad que causó la muerte de 154 elefantes en el delta de Okavango enciende las alarmas de las autoridades de Botsuana, quienes informaron este martes que han abierto una investigación para determinar dicho flagelo. En Botsuana existe por lo menos 130.000 elefantes y el presidente, Mokgweetsi Masisi, durante el año 2018 prohibió la caza de estos ejemplares.
Por su parte, Dimakatso Ntsebe, miembro del Departamento de Fauna Salvaje y Parques Naturales ratificó la información e indicó que es necesario el rastreo aéreo, por lo que solicitaron fondos para contratar los servicios de una avioneta para poder peinar la zona.
Dicha ayuda para “renovar los contratos de transporte aéreo” ha sido aprobada por el Ministerio de Medio Ambiente, Ntsebe indicó que los que tenían se encontraban vencidos; de igual manera, la hipótesis de que los mamíferos han muerto por el ántrax ha quedado descartada, Ntsebe explicó que “los resultados de laboratorio no han confirmado nada”.
Igualmente han descartado el envenenamiento y caza ilegal, Ntsebe señaló, “Los cadáveres que descubrimos tienen los colmillos intactos”, además, los patrones de muertes de los paquidermos son parecidos.
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Por lo pronto, el jefe del Departamento de Fauna Salvaje y Parques Nacionales y veterinario, Wave Kasheeka, informó que las muestras extraídas de los cadáveres han sido enviadas a laboratorios de Estados Unidos, Sudáfrica y Zimbabue, pero el proceso ha sido tardío a causa de las restricciones existentes por la pandemia del Coronavirus.
