Si hay un vegetal rico en polifenoles que está muy presente en las dietas de muchas personas ese es, sin dudas, la cebolla. Eso, porque se trata de un alimento sumamente versátil que se puede mezclar fácilmente en cualquier tipo de platillos y que, además, es ideal para sazonar y darle sabor a las comidas.
María Eugenia Baptista Zacarías nos habla de la cebolla en una reciente publicación de su portal oficial, explicando que se trata de un compuesto vegetal muy reconocido en el mundo de la salud y la nutrición por su capacidad de prevenir enfermedades, por sus altos índices de antioxidantes, y por sus propiedades antienvejecimiento.
Como ya se mencionó, las cebollas poseen más polifenoles que otros vegetales como el ajo, los jitomates, las zanahorias y los pimientos rojos. Dice The World’s Healthiest Foods que las cebollas son antihistamínicos naturales ya que son ricas en flavonoides polifenólicos llamados quercetina, el cual es un antioxidante que muchos creen que previene la liberación de histamina.
Por si eso fuera poco, el consumo de la cebolla puede contribuir a disminuir el riesgo de padecer distintos tipos de cáncer como, por ejemplo, el cáncer de próstata y de mama, el cáncer de ovario y endometrial, el cáncer colorrectal y gástrico, el cáncer esofágico y laríngeo, y el cáncer en las células renales.
Cita Baptista Zacarías una afirmación de la Asociación Internacional de Cebolla que reza así: “Los efectos inhibitorios del consumo de la cebolla en el carcinoma humano han sido ampliamente investigados. En una revisión sobre los efectos de la quercetina, las personas en la categoría de consumo más alto en comparación con los más bajos tuvieron un riesgo 50% menor de cáncer de estómago y cáncer en el aparato digestivo y respiratorio”.
Según los estudios, consumir de entre una y siete porciones de cebolla a la semana puede proteger el organismo de las personas y prevenir activamente contra el cáncer.
