La economía de China está dejando en evidencia un debilitamiento que no se veía desde 1996, un dato histórico recientemente revelado por la Oficina Nacional de Estadísticas de ese país.
Mientras Estados Unidos se prepara para imponer aranceles más firmes a la cartera china, la inversión ya se ve ralentizada puesto que durante los primeros siete meses del presente año (enero – julio) se desaceleró a un 5.5%, lo cual demuestra el debilitamiento de la demanda interna y de la confianza empresarial.
China decidió no comprar más hidrocarburos a EE UU
Las presiones de la guerra comercial con Estados Unidos se suman a este registro histórico.
China esperaba que la inversión creciera en un 6% durante el mismo período de tiempo: primeros siete meses de 2018. Sin embargo, las ventas minoristas aumentaron un 8.8% en julio respecto al mismo mes del año anterior, por debajo de una previsión de una ganancia de un 9,1% y un descenso desde el 9% de junio.
Por otra parte, la producción industrial solo creció un 6%, incumpliendo las estimaciones de los analistas de un aumento de un 6,3% pero permaneció estable respecto al incremento de un 6% en junio.
