Andreína Vies.- La diplomacia del gobierno de Nicolás Maduro restó importancia a las declaraciones realizadas por la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) sobre los fundamentos que indican la existencia de “crímenes de lesa humanidad” en el país suramericano.
Tanto el canciller del ejecutivo izquierdista Jorge Arreaza, como la vicepresidente Delcy Rodríguez, se limitaron a informar sobre la demanda que introdujeron ante la CPI en contra del gobierno estadounidense.
Por su parte, Arreaza explicó en su plataforma digital Twitter que, “en su informe anual, la Fiscal de la CPI confirma que recibió el voluminoso informe del fiscal Tarek William Saab, como parte de la cooperación. También continúa estudiando nuestra demanda contra funcionarios de Estados Unidos por crímenes de lesa humanidad”
En esta misma línea, Rodríguez escribió, “Venezuela avanza en su demanda contra autoridades del gobierno de Estados Unidos, quienes a través del bloqueo criminal agreden al pueblo venezolano de forma sistemática. Hemos consignado suficientes pruebas, evidencias y confesiones que sustentan nuestra acción ante la CPI”.
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Informe de la CPI
En el texto realizado por el ente internacional se estima que desde abril de 2017 los cuerpos castrenses, policiales e individuos seguidores del gobierno de izquierda han arremetido contra grupos de ciudadanos, causándoles torturas, agresiones sexuales y persecuciones por motivos políticos.