Los actuales niveles de contaminación que afectan al planeta no solo están destruyendo la estabilidad del clima global, sino que están desmejorando el medio ambiente en general y acabando con hábitats naturales y especies animales y vegetales enteras. Además, están incidiendo negativamente en el correcto desarrollo de la vida humana.
Según nota publicada en la web de Armando Iachini, director de Construcciones Yamaro, que esto ocurra es consecuencia directa de la acción (e inacción) del hombre para controlar los agentes contaminantes que deterioran al mundo. Uno de ellos, por cierto, es el Dióxido de Carbono (CO2), uno de los gases que más inciden en el calentamiento global y el cambio climático.
¿Qué hacer para detener luchar contra esto? Iachini apela a la conciencia conservacionista de la población, especialmente de aquellas personas que manejan grandes empresas y compañías. Y lo hace porque son este tipo de organizaciones, a través de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), las que deben dar un paso al frente y predicar con el ejemplo.
Claro, si de combatir las emisiones de CO2 se refiere, el plan perfecto de RSE debería y tiene que ser enfocado a programas de reforestación. La razón es simple: las plantas y los árboles tienen la capacidad de absorber este malicioso gas y transformarlo en Oxígeno, y mientras más plantas y árboles existan en el mundo, mejor.
Ya son muchas las empresas en el mundo que, en conjunto con las comunidades, aplican y se enfocan en la reforestación como parte de sus planes de RSE, cierto. Sin embargo, es algo que se debe multiplicar. Por ejemplo, tienen que haber más campañas de arbolización financiadas por grandes firmas que inculquen el valor del conservacionismo medioambiental y promuevan a la naturaleza como salvadora real del planeta.
El director de Construcciones Yamaro se atreve a ir más allá y lanzar una recomendación a todas las empresas y compañías: ¡Hay que apostar por lo ecológico! Así, y solo así, se puede generar una población saludable y con grandes deseos de colaborar en pro del mundo y el medio ambiente.