Marianyfel Salazar.- La pandemia del coronavirus ha impulsado la creatividad y el trabajo de las pequeñas, medianas y grandes industrias para no dejar caer sus negocios e impulsar la distracción de sus fanáticos, así lo hicieron los cines y teatros de Praga que tuvieron que cerrar para cumplir con el confinamiento.
De allí nació la idea del festival cultural en carro cuya meta principal es brindar espacios de esparcimiento en los que no se viole ninguna ley sanitaria que pueda poner en riesgo la salud de su sociedad.
«El festival Art Parking sigue desde hace dos semanas y hemos proyectado entre 25 y 30 películas, obras de teatro y conciertos«, explicó el productor Jakub Vedral en una entrevista.
Al llegar al recinto que fue habilitado para este proyecto los espectadores reciben un receptor con unos auriculares y un cable para conectarlo en la radio de sus carros, donde pueden seguir el espectáculo en directo bajando las ventanillas.
Durante la proyección el personal, con mascarilla, vende comidas, snacks y bebidas al público, que se reúne, sin bajarse de sus vehículos, en un mercado municipal o en una estación de trenes abandonada.
