Blake Griffin tuvo su venganza con Los Angeles Clippers repartiendo 44 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias y 3 robos de balón para darle la victoria a los Detroit Pistons(104-109), quienes habían sido derrotados en nueve de sus últimos 11 juegos.
Andre Drummond consiguió 20 puntos y 21 rebotes, mientras que el español José Manuel Calderón logró 5 puntos en 8 minutos. Danilo Gallinari fue el máximo anotador por el conjunto local, con 23 tantos.
En el primer encuentro ante la que fuera su afición en el Staples Center, Griffin fue ovacionado por los fanáticos y la franquicia angelina emitió un tributo que puso la piel de gallina a los presentes.
Para ese momento Steve Ballmer, dueño del club, aún se recuperaba del desprecio que tuvo el jugador en la rueda de calentamiento, cuando se acercó a saludarlo y Griffin lo ignoró por completo y corrió en dirección a vestuarios.
Con todas las ganas de recordarle a su antigua afición toda su calidad, Griffin arrasó el primer cuarto en el que anotó 15 de los primeros 31 puntos de su equipo y colaboró para que los suyos estuvieran 14 arriba (20-34) tras un triple de Luke Kennard.
El equipo de Dwane Casey se apoyaba en un esplendoroso acierto desde el perímetro y le pidió que se mantuviera esa ventaja a Calderón, que inició el segundo cuarto con determinación pero no logró frenar a los californianos que recortaron distancia (40-43, m.17) gracias a la aportación desde el banquillo de Montrezl Harrell.
El «huracán» Griffin regresó a la cancha y con n él también el buen rendimiento en los Pistons, que se fueron con 54-65 al descanso gracias a los 26 puntos de su estrella. los de Detroit llegaron a disfrutar de 16 cestas de distancia(54-70) y, haciendo gala de una notable defensa, aguantaron las embestidas del rival.
Calderón, de nuevo en cancha, anotó un triple fundamental (73-86) y se asociaba de forma magnífica con Andre Drummond para dejar a los suyos por delante 80-90 a falta de un periodo. A pesar de ello, los Clippers guardaron lo mejor para el final y mostraron sus credenciales de la mano de Lou Williams.
Un triple de Williams empató el duelo (97-97) pero los Pistons anotaron dos consecutivos con la firma de Reggie Bullock y dominaron el cristal para obtener una victoria con la que poder respirar y tomar impulso.
