Ante el acuerdo entre las naciones de la Unión Europea (UE) de sancionar a Venezuela por la represión que ocurre en el país, varios funcionarios del Gobierno nacional alzaron su voz para repudiar la medida. Entre ellos los embajadores venezolanos en España y Bruselas.
La Embajada criolla en el país español solicitó a la UE que no aplique tales sanciones, que se estima se hagan válidas este lunes, por los ministros de Exteriores comunitarios en Bruselas. La medida tiene estipulado imponer castigos a funcionarios venezolanos responsables de la situación país, tales como prohibir la entrada al territorio de los países miembros, o la congelación de las cuentas y bienes que posean dentro de la Unión; así mismo, se buscará embargar armas y vetar las exportaciones de artefactos utilizados para la represión de la población o para vigilar cualquier tipo de comunión electrónica.
«Queremos que se apoye la democracia y no a los violentos, que son derrotados en las elecciones», señaló Mario Isea, embajador en España, asegurando que esta aprobación sería una «violación al derecho internacional», dejando en evidencia que la comunidad europea «está supeditada a los intereses del gobierno de Estados Unidos». Siendo un discurso parecido al de Claudia Salerno, embajadora de Venezuela en Bruselas, quien exclamó que «La UE está plegándose al llamado del jefe del imperio».
Salerno además puntualizó, que el momento escogido para aplicar estas sanciones interrumpen con los esfuerzos para reanudar el diálogo con la oposición al Gobierno de Nicolás Maduro, asegurando que se «envían señales positivas» para que se realice en República Dominicana. Aunque según la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), dicha reunión «está en suspenso», debido a que el mismo Gobierno no ha aprobado la presencia de cancilleres de los países latinoamericanos, tales como, México, Chile, Paraguay, Bolivia y Nicaragua.
