El pasado jueves, el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, había anunciado un total de 82 cadetes que cursan más de dos años en la Academia Militar de Medicina (AMM), serían instruidos para atender a pacientes de salud pública, debido al déficit de médicos que atraviesa el país. Sin embargo, tal medida fue rechazada por expertos en el tema.
Su incorporación a la red de salud pública es un ejercicio político de demagogia, según señaló Rafael Orihuela, médico infectólogo y ex ministro de Sanidad. Además, señaló que la medida «viola las prácticas de la Medicina, carrera que requiere cinco años de estudio de pregrado como mínimo».
Padrino López había soltado, que estos estudiantes realizarían pasantías en el Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo de Caracas. Para su formación, el presidente de la República, Nicolás Maduro, inauguró la Academia Militar de Medicina Ezequiel Zamora el 3 de este mes, con el objetivo de «forjar a los médicos y médicas con el espíritu de la solidaridad, del humanismo», como declaró el mismo mandatario; la institución funcionará de los pisos 11 al 13 del Hospital Militar, siendo adscrita a la Universidad Bolivariana Militar.
Pero para Orihuela, nada de esto busca en realidad el beneficio de la población, porque solo «es un intento de las Fuerzas Armadas por ganar simpatías entre la población de bajos recursos que se encuentra enferma y que no tiene con qué costearse la atención médica adecuada», recalcando que realizar pasantías en el Dr. Carlos Arvelo con solo dos años de estudios es una irresponsabilidad. Considera que es una extensión del Programa Nacional de Formación de Médicos Integrales y Comunitarios, que fue aprobado por el Ministerio de Educación Universitaria en el año 2008.
