NOTIGLOBO
Cuba es ejemplo de cómo la concentración de la propiedad de la prensa vulnera numerosos derechos ciudadanos. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) repudia los atentados contra la libertad de expresión en toda América Latina.
Amenazas contra periodistas no cesan en nuestra región, a juicio de la SIP, cuya asamblea anual revela la situación en la que muchos profesionales de la comunicación social ejercen en la actualidad.
Formas numerosas de violencia y hostigamiento están viviendo los periodistas en varios países del continente. Las amenazas en algunos casos se transforman en asesinatos, como los muchos que han sucedido en México a manos del crimen organizado y el narcotráfico. Las muertes se producen tanto en la capital como en suburbios.
Raúl Castro, presidente de Cuba, le ha dado continuidad a la política de su antecesor al propiciar el monopolio de los medios a manos del Estado y encarcelar a todo aquel que se identifique como disidente, especialmente si es un comunicador social. En Ecuador, según la SIP, el gobierno del presidente Rafael Correa intenta imponerle la línea editorial a la radio, prensa, televisión, Internet e, incluso, redes sociales, mientras su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, ahoga a los periódicos críticos dejándolos sin papel.