Andreína Vies.- El gobierno de Nicolás Maduro consideró desacertada la exposición del informe sobre las violaciones de derechos humanos en Venezuela, el cual fue presentado por la alta comisionada de la ONU, Michelle Bachelet.
A juicio del ejecutivo izquierdista, la posición de la alta comisionada con respecto a los datos recabados sobre la situación en suelo venezolano ha sido “desbalanceado”, por lo que lamentan que sea un “reporte emitido por mandato de una politizada resolución, (…) promovida por Estados Unidos a través del autodenominado Grupo de Lima”.
Para las autoridades del chavismo la difusión del reporte de Bachelet violenta las normativas que se deben emplear al momento de tratar temas relacionados con los derechos humanos.
En esta misma línea, el gobierno de Caracas expresó que la diplomática chilena ha cedido ante la presión de fuerzas contrarias al izquierdismo, por lo que han percibido el informe como sesgado y lejano de la realidad que vive el país.
También acusaron a Bachelet de ser parte de la campaña mediática que a su parecer exagera sobre el acontecer político, social y económico en Venezuela.
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Debido a esta exposición, el gobierno izquierdista expresó que revisarán los lazos de relaciones que mantiene con la oficina de la alta comisionada para los derechos humanos, ubicada en la ciudad capital Caracas, la finalidad es garantizar que se rescate los principios de imparcialidad y no injerencia en asuntos internos.
