Andreína Vies.- Luego de la “visita de observación” realizada por la secretaría ejecutiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a Bolivia desde el 22 al 25 de noviembre, surgieron una serie de propuestas para restablecer el orden social y político en la nación, sugerencias que el gobierno provisional liderado por Jeanine Áñez ha recibido con beneplácito.
En total se habla de 16 recomendaciones por parte de la CIDH, mismas que van desde garantizar el derecho a la protesta pacífica cuidando a la población de los excesos de la fuerza, el desmantelamiento de grupos irregulares o armados, redoblar la actuación de la Defensoría del Pueblo, en cuanto a la sistematización de información y a un “plan de atención inmediata y reparación integral” con respecto a las víctimas.
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El organismo ha planteado también una “investigación internacional imparcial” sobre los hechos de violencia que se suscitaron en el país andino, propuesta con la que Áñez expresó estar “plenamente de acuerdo”. Del mismo modo, instó a que las bancadas políticas bolivianas deben iniciar un proceso de diálogo.
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