Andreína Vies.- Las manifestaciones contra el abuso policial han tomado fuerza durante dos días en Bogotá, la capital de Colombia, a estas acciones se han unido machas realizadas en Medellín y Barranquilla.
Este jueves los sectores bogotanos Suba Rincón, Verbal, Fontibón y la comisaría de Villa Luz fueron escenario de enfrentamientos entre civiles y las fuerzas de seguridad.
Durante estas revueltas han perdido la vida 10 personas, siete en la capital colombiana y tres en Soacha, todos civiles, mientras, la cifra de ciudadanos heridos se ubica en 209, los policías lesionados se contabilizan en 194; en cuanto a los daños materiales, el balance es de 91 turismos asaltados, 33 autobuses destruidos, ocho fueron incendiados, informó el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo.
Por su parte, la alcalde de Bogotá, Claudia López, descartó la posibilidad de decretar un toque de queda, pero ha exhortado a la población a “evitar tensiones, provocaciones y posibles problemas de movilidad”, la misma solicitud ha sido extendida por los familiares de Javier Ordóñez, quien murió el pasado martes a manos de dos agentes de la policía.
Este 10 de septiembre Francisco Barbosa, fiscal general anunció que el caso del abogado Ordóñez le fue encargado a un fiscal de derechos humanos, debido a “la gravedad de la afectación evidenciada y por competencia”.
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Reacciones de la UE
Ante el escenario hostil que vive Bogotá, la oficina del Alto Representante de Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, ha llamado a la “calma” y resaltaron, “Nuestros pensamientos están con las familias” de las víctimas.
En esta misma temática han rechazado los actos violentos y de vandalismo que a juicio de la diplomacia europea buscan “generar miedo y desorden”, por lo que solo defienden “el derecho a la protesta pacífica”, del mismo modo, han solicitado que se investigue el uso excesivo de la fuerza por parte de los cuerpos policiales.
