Los Lakers de Los Ángeles jugaron su primer partido sin el lesionado LeBron James, quien estuvo en el banco, y Luka Doncic no fue suficiente para evitar la derrota 111-108 ante los Brooklyn Nets.
Tanto el jugador como el equipo tuvieron múltiples quejas en contra del arbitraje y eso pareció haber desconcentrado al jugador y a sus compañeros, que, por obvias razones, tuvieron que apoyarse en el esloveno como su líder en la duela.
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El base no solo no pudo tener a su lado al «rey» para liberar presión, sino que tampoco pudo tener al pívot Jaxson Hayes (contusión en la rodilla derecha) ni con los aleros Dorian Finney-Smith (dolor en el tobillo izquierdo) y Rui Hachimura (tendinopatía rotuliana izquierda), lo que puso un estrés extra sobre sus hombros que Austin Reeves no pudo evitar.
Si bien Luka Doncic terminó el partido con un triple-doble al anotar 22 puntos, capturar 12 rebotes y otorgar 12 asistencias, apenas encestó ocho de 26 tiros de campo, un porcentaje bajísimo para buscar una derrota combinado el tres de 14 de Reeves, quien finalizó con doble-doble (17 puntos y 10 asistencias).
Los Lakers comenzaron bien y lideraron por 15 al comienzo del segundo cuarto antes de estancarse más tarde y terminar con solo 19 puntos en el período mientras los Nets usaban una defensa relámpago para forzar la pelota fuera de las manos de Doncic.
Luka Doncic estaba tan frustrado con el arbitraje que incluso recibió una falta técnica por decir algo después de una decisión que le favoreció y le dio tiros libres.
Los Lakers perdieron su segundo partido consecutivo tras ocho victorias seguidas y tendrán que seguir remando para conseguir la clasificación.
