Dicen por ahí que, al final del camino, todos queremos volver a donde fuimos felices. Un claro ejemplo de ello puede ser Elvis Andrus, anunciado recientemente como el próximo inmortal de los Rangers de Texas. Y es que el criollo, que jugó su última campaña como pelotero profesional en 2023 con los Medias Blancas de Chicago, dijo estar dispuesto a tener un último baile en la pelota invernal de Venezuela, por supuesto, con Navegantes del Magallanes.
Volver a casa y reencontrarse con esa afición con la que compartió el campeonato de la temporada 2012-2013, en el que los eléctricos vencieron en siete juegos al Cardenales de Lara. Hasta ahora, la tercera y última zafra en la que se le vio al ex grandeliga en la LVBP. Pero este no es un deseo cualquiera, una propuesta al aire, es más bien una solicitud, que incluye condiciones.
Si, condiciones. Porque el ex grandeliga, de 15 años de experiencia, dos veces convocado al Juego de Estrellas, dijo en una entrevista televisiva que estaría dispuesto a volver a Venezuela para retirarse con los turcos en la venidera contienda, siempre y cuando Robinson Chirinos sea el manager. Y, aunque esta “exigencia” tomó por sorpresa a más de uno, la verdad es que no es un imposible. Desde que dio un paso al costado en 2022, Chirinos ha dado pasos firmes en la construcción de una carrera como técnico.
El año pasado se estrenó como manager en la cuarta edición de la Liga Mayor de Beisbol Profesional (LVBP), dirigiendo a Marineros de Carabobo, equipo al que llevó hasta semifinales. Posteriormente, en noviembre fue coach de banca de la selección de Venezuela que asistió al Premier12 y terminó en la cuarta posición. Una oportunidad que -a la postre- le abrió las puertas para su retorno a Grandes Ligas de cara a la campaña 2025, en la que será coach de banca de los Orioles de Baltimore, organización con la que disputó la última de sus 11 campañas en MLB.
Y eso no es todo. Robinson ya empezó a hacer carrera con Navegantes. El año pasado se desempeñó como Asistente a la Gerencia y Asesor de la Comisión Deportiva y entonces dijo “nunca me he ido del Magallanes, es el equipo que amé desde muchacho y lo seguiré haciendo hasta mi último día”. Ese compromiso y la evolución vertiginosa que está teniendo como coach nos hace pensar que la solicitud de Andrus, que compartió equipo con Chirinos durante siete años, no es una locura.
Por supuesto hay que esperar a ver como avanza la temporada del ahora técnico en el Big Show y, claro, hay que ver también si esta propuesta le resulta interesante a la gerencia eléctrica. Pero como dicen por ahí “tocar no es entrar” y Andrus ya puso la bola en juego, el desenlace de la jugada lo veremos más adelante.
