Andreína Vies.- Seis menores de edad originarios de Venezuela que estaban bajo la amenaza de ser deportados desde Trinidad y Tobago por segunda vez, recibieron medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la medida está vigente desde este miércoles 9 de diciembre.
La CIDH asumió el proceso, ya que observaron “que los seis niños han denunciado que enfrentan riesgos a su vida y a su integridad personal” si regresan al territorio venezolano. Este grupo pertenece a los 16 niños que fueron expulsados de Trinidad y Tobago a principios de noviembre, luego de haber perdido su asilo.
Los 16 menores fueron obligados a navegar en aguas internacionales, hasta que fueron localizados cerca de una comunidad indígena del Delta del Orinoco, fue el 24 de noviembre cuando retornaron hacia Trinidad y Tobago. Al momento de ser deportados (21 de noviembre) la audiencia sobre sus estatus sería discutida.
En ese entonces, al menos una decena de niños obtuvieron protección y permiso de permanencia por parte de las autoridades, no obstante, el resto quedó sin amparo, es por ello que la CIDH dictó medidas cautelares con el fin de que estos no fueran expulsado el pasado 8 de diciembre cuando finalizaron la cuarentena que les impusieron.
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Una ONG que fue encargada de solicitar las medidas cautelares para los menores, denunció que hay detenciones y deportaciones de personas, ante esto las autoridades de Trinidad y Tobago no han hecho las evaluaciones legales pertinentes.
En este sentido, la CIDH le solicitó a Trinidad y Tobago “garantizar los derechos a la vida y a la integridad personal” de los menores que se encuentran en este territorio.
