El rugby sigue siendo una herramienta ideal de enseñanza y desarrollo integral para las personas en Venezuela. Así ha quedado más que demostrado con el Proyecto Alcatraz de la Hacienda Santa Teresa que preside Andrés Vollmer, y así se está empezando a expandir con otras iniciativas como el Proyecto MADIBA.
El Proyecto MADIBA nació en Barquisimeto (Lara) con la firme intención de motivar, enseñar y entretener por igual a niños entre 9 y 13 años de la escuela Monseñor Romero de Fe y Alegría del barrio El Trompillo que padecen de problemas de conducta, baja autoestima o que pertenecen a familias disfuncionales.
A pesar de que el rugby se conoce como fuerte, brusco y agresivo, resulta que el mismo tiene también la capacidad de enseñarles a sus practicantes cómo moverse en comunidad. “¡Trabajemos en equipo, quiero que juguemos como una familia!”, exhortan los entrenadores a un grupo de niños de 9 años, resumiendo en una frase todo lo que se gana con este deporte.
Tomando eso en cuenta, el Proyecto MADIBA aplica el sistema Get Into Rugby, el cual desarrolla las destrezas necesarias para el deporte a través de una serie de actividades lúdicas y ejercicios. La intención es reforzar con esto los 5 valores del Rugby: integridad, pasión, solidaridad, disciplina y respeto.¿Y da resultados? Claro que sí. Un representante de uno de los niños participantes en una exhibición realizada en el Polideportivo del Oeste así lo ha asegurado: “Esto cambió la vida de mi familia, desde que mi hijo está en este proyecto todo ha sido diferente”.
La iniciativa ha sido respaldada por organizaciones deportivas como la Asociación de Rugby del estado Lara, el Barquisimeto Rugby Club, el Cuervos Rugby Club y el Cabudare Rugby Club. Estos entes, junto a los entrenadores, enseñan durante todos los sábados a más de 40 niños de bajos recursos, formándoles en cómo funcionar como una familia a través del deporte. La meta es insertarlos positivamente a la sociedad venezolana.
Esta cruzada se ha sumado también al Proyecto HAREPAZ de la Fundación Flor de la Esperanza. Ambos comparten un desayuno en familia tras cada encuentro para tratar así de ayudar a los niños a mantener una buena alimentación.
Siguiendo el ejemplo que el Proyecto Alcatraz dio
Iniciativas como la del Proyecto MADIBA están claramente inspiradas en el trabajo desarrollado por el Proyecto Alcatraz de la Fundación Santa Teresa y la Hacienda Santa Teresa. La organización que preside Alberto Vollmer ha sido pionera en estas lides, y así se refleja muy bien en un pequeño extracto de su portal web que indica los logros de este tipo de planes: “En este proceso, el rugby ha demostrado ser una herramienta poderosa para la transformación, pues inculca a través de su práctica los valores de respeto, disciplina, trabajo en equipo, espíritu deportivo y humildad, tan fundamentales para el deporte como para la vida misma”.
