La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW), denunció los abusos ejecutados por grupos armados de la región del Catatumbo al norte del departamento de Santander en Colombia, sobre campesinos y migrantes venezolanos, esto basado en un estudio de investigación realizado en abril del año en curso a más de 80 civiles que hacen vida en esta zona.
En la mencionada investigación se expone que los delitos más frecuentes son el reclutamiento de menores, la trata de personas, la explotación, la expulsión de habitantes, abusos sexuales y asesinatos de líderes comunitarios entre otros. La organización HRW incluyó estadísticas oficiales de funcionarios públicos y otras ONG donde se contabilizan cerca de “500 víctimas de abusos por grupos armados”.
Del mismo modo el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, ha expresado que la disputa por el dominio del Catatumbo luego del vacío dejado por La FARC, ha dejado a la población civil “en el medio de un conflicto brutal”.
Contenido
Algunos testimonios
Un joven venezolano que se vio obligado a emigrar junto a su familia, indicó que a sus 14 años ha tenido que dejar de estudiar para ir a trabajar junto a otros paisanos en una plantación de coca, donde son sometidos “largas jornadas” y les pagan “con un plato de comida”.
Igualmente una de las mujeres entrevistadas, expresó que los grupos armados llegaron hasta su hogar para exigirle que entregara a sus hijos de 14 y 17 años a las filas de los insurgentes, ante la amenaza se vio obligada a desplazarse a otro lugar para evitar la situación.
Tragedia en cifras
Existen más “700 casos abiertos por homicidio desde 2017” y 480 por “desapariciones forzadas”.
Durante el 2018 más de ciento nueve civiles fueron asesinados según datos de Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).