Científicos del Grupo de Óptica, Fotónica y Biofotónica de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han desarrollado un biosensor óptico rápido y económico que permite la detección de concentraciones muy pequeñas de material biológico y que podría mejorar el diagnóstico de la enfermedad del ojo seco.
Con la contaminación y el uso excesivo de las computadores se han incrementado los casos de la enfermedad del ojo seco. Sus síntomas son: irritación del ojo, rojez y fatiga, que en los casos más severos puede causar derrame de la retina y pérdida de la visión.
Esta nueva técnica llamada Point-of-Care (PoC), con licencia perteneciente a la empresa de base tecnológica Biod, permite detectar in vitro pequeñas concentraciones, de determinado material biológico como bacterias, virus y proteínas, como hacen los análisis de laboratorios para detectar el ojo seco de una forma rápida.
La ventaja del PoC comparada con otros equipos es su portabilidad, puede llevarse a cualquier lugar y utilizarse en una simple consulta médica. También, es de fácil manejo, no se necesita ser un especialista para manejar el equipo lo que reduce los tiempos de espera.