Este miércoles, el comisionado presidencial para Relaciones Exteriores, Julio Borges, indicó que el programa de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) sirven para enriquecer a unos pocos a costo de la escasez de comida en Venezuela.
“El negocio de las cajas Clap es para llenarle los bolsillos a unos cuantos corruptos mientras el pueblo venezolano pasa hambre y no puede adquirir por sus propios medios, debido a la hiperinflación, lo básico que necesita”, denunció Borges.
De igual forma, denunció que el “49% de las cajas Clap llegan a 91 de las 1.186 parroquias de Venezuela”, lo que a su juicio, evidencia que la mayor parte de los venezolanos “se encuentran en condiciones de vulnerabilidad ante la emergencia económica”.
La cifra fue presentada en un informe de disposición alimentaria, correspondiente al mes de septiembre de 2019, elaborado por la ONG Ciudadanía en Acción, el cual recoge el comportamiento de este programa social y sus incidencias en la población más vulnerable.
