Andreína Vies.- La ley antibloqueo propuesta y presentada ante la Asamblea Nacional Constituyente por Nicolás Maduro ha generado opiniones encontradas, el oficialismo pretende hacer frente a las sanciones impuestas por Estados Unidos, por su parte la oposición y analistas financieros consideran que la aprobación de esta sería “inconstitucional”.
Venezuela ha cumplido 7 años de recesión y 5 años de hiperinflación, la más alta en el mundo, no obstante, el ejecutivo izquierdista creó la ley antibloqueo en medio de la inestabilidad en la geopolítica.
A juicio de distintos analistas la aprobación de esta legislación representaría una contradicción, ya que el mismo Maduro indicó que la ANC cesaría sus funciones luego de las elecciones del 6 de diciembre. Este órgano es considerado ilegítimo por al menos 50 países que reconocen la Asamblea Nacional presidida por el líder opositor Juan Guaidó.
Juan Manuel Rafalli, abogado constitucionalista, considera que dar visto bueno a la mencionada ley es ilegal, debido a que “la forma en que fue convocada y designada, la Asamblea Constituyente en Venezuela tiene como mandato redactar una nueva Constitución y no sustituir a ningún poder constituido, como es el caso de AN, que ha sido maniatada por decisiones judiciales impresentables. Eso es una usurpación de las funciones de la AN”, sin embargo, no sería la primera vez en que este órgano apruebe leyes que no les competen.
Para Rafalli la ley antibloqueo surgió en un escenario donde existen “dudas del fraude electoral que se ha convocado para el 6 de diciembre”, además, si esta comienza a regir incrementará el autoritarismo en el país, porque Maduro tendrá poderes excepcionales.
Para el economista Ronald Balza la ley antibloqueo “permite hacer énfasis en el enemigo exterior más que en el interior”, lo que se traduce en estrategias políticas más que medidas económicas, porque “pretende vincular las disposiciones de la ley con la legislación internacional, lo que puede obligar a organismos multilaterales mencionados a sentar posición sobre sanciones unilaterales impuestas por otros gobiernos”.
Según Balza, el proyecto de ley podría suponer la devolución de empresas expropiadas a sus antiguos dueños y, también supondría una posibilidad de privatizar empresas públicas que no están ofreciendo un buen servicio.
En este mismo contexto, Balza expone que “insistir en el poder supraconstitucional del Ejecutivo y la ANC, puede facilitar alianzas o apoyos de países como Rusia, Irán o China. Es decir, que las sanciones, en lugar de debilitar a Maduro, facilitan a países contrarios a EE. UU. alianzas con su gobierno”
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Maduro sobre la ley antibloqueo
El pasado 4 de octubre Nicolás Maduro solicitó a la ANC la pronta aprobación, en palabras textuales argumentó, “La Ley la necesito, la Ley la necesitamos. Yo pido un debate a fondo y que corrijan lo que se tenga que corregir, pero Venezuela necesita la Ley pronto. Estoy pidiendo una ayuda extraordinaria”.
Según el gobernante izquierdista, 92 por ciento de la población rechaza las sanciones, el resultado fue procesado a través de una encuesta en el sistema Patria.
Partidos de izquierda opinan sobre la ley antibloqueo
Para Óscar Figuera, secretario general del Partido Comunista de Venezuela (PCV), esta propuesta presenta contenidos “peligrosos y riesgosos”, lo que a criterio del buró político se inclina hacia la impunidad, es por ello que le solicitan al presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, estudiar bien la ley antibloqueo.
Las reacciones continúan, este lunes la vicepresidenta nacional del Movimiento al Socialismo (MAS), María Verdeal, consideró inaceptable que el gobierno haga entrega de un proyecto de ley a escasos días de ir a las urnas para renovar el Parlamento.
A criterio de Verdeal, esta acción supone violentar el tránsito hacia el proceso comicial del 6 de diciembre, por último, sentenció, “Aunque las sanciones impuestas por Estados Unidos complican aún más la situación de los venezolanos, no es menos cierto que la destrucción del país tiene un responsable: el Gobierno de Nicolás Maduro”.
