Andreína Vies.- Desde este jueves 6 de enero el matrimonio de niñas se volvió ilegal en Filipinas, la ley firmada por el presidente Rodrigo Duterte implica penas de prisión de 12 años para los adultos que contraigan nupcias o cohabiten con adolescentes menores de 18 años de edad.
La pena de cárcel también será aplicada para quienes arreglen o formalicen matrimonios con niños. Esta práctica llevó a que cada seis niñas se casaran antes de su mayoría de edad, esto en condiciones forzadas.
De acuerdo al grupo Plan International, con sede en Reino Unido, Filipinas es el país número 12 en tener más matrimonios de menores. Esta costumbre solo agudizaba la desigualdad de género, y no daba espacio a la libre elección.
La ley que comienza a regir y que rechaza este hábito reza que, «El Estado… ve el matrimonio infantil como una práctica que constituye un abuso de menores porque corrompe, degrada y menosprecia el valor intrínseco y la dignidad de los niños».
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La Unicef en un informe expuesto durante el 2021 expone que al menos 500.000 niñas fueron obligadas a casarse durante su niñez, África Subsahariana y el sur de Asia tienen los niveles más altos.
Con información de El Nacional
