Desde aquella gesta conseguida por los Héroes de Portland en 1992 cuando enfrentaron en una final al único Dream Team de la historia, ninguna selección venezolana de baloncesto había logrado otra participación destacada en un torneo hasta que en 2015 se presentaron 12 nuevos nombres que fueron los “machos” del Campeonato FIBA Américas disputado en Ciudad de México.
Ese plantel criollo dirigido por el argentino Néstor “Che” García y conformado por Néstor Colmenares, John Cox, David Cubillán, César García, Windi Graterol, Heissler Guillent, Dwight Lewis, Miguel Marriaga, Miguel Ruiz, Gregory Vargas, Javinger Vargas y José Vargas, dejó su huella en el deporte nacional.
Sin el favoritismo que sí tienen siempre otros combinados suramericanos como el argentino y brasileño, los nuestros fueron capaces de avanzar en este certamen terminando la primera ronda con récord de 2-2 (triunfos sobre Cuba y luego Puerto Rico).
En la segunda fase, el quinteto patrio volvió a acumular la misma marca, resaltando las victorias sobre República Dominicana y Panamá. Ese performance le fue suficiente para meterse en la última fase donde tendría la valiosa posibilidad de cobrar venganza ante sus verdugos canadienses y albicelestes contra los que cayó al inicio del torneo.
Los antecedentes ante los norteamericanos hicieron presagiar que no habría chance de jugar la jornada final y mucho menos de ganar el boleto directo a los Juegos Olímpicos Río 2016, sin embargo, la inspiración de algunas piezas, como el base Heissler Guillent (con triples milagrosos), le dieron al país otro lauro histórico y emocionante sobre Canadá, tal como ocurrió en el preolímpico de Portland 1992.
Lee también: Venezuela viajará al Sur para ventana clasificatoria
El buen momento no terminaría allí, pues con el cupo a los JJ.OO en el bolsillo, Venezuela llegó al duelo decisivo por el oro ante la difícil Argentina. La relajación no fue la orden y con un planteamiento intenso logró alzar el trofeo contra todo pronóstico.