Anhelada por mucho tiempo, la tercera Copa del Mundo obtenida en Qatar representó mucho más que una estrella para el público argentino. El fútbol, sin dudas, es el deporte que mejor representa la idiosincrasia y la identidad de Argentina, sin importar las clases sociales y las filiaciones políticas.
Sin embargo, así como es posible ver el fanatismo y la emoción que se genera alrededor de cada club y cada hinchada en los estadios, hay otros deportes que dejan huella en el sentimiento argentino. Así como hay consenso y resulta indudable que en el Siglo XXI Messi es el personaje más influyente en la actualidad, no es el único.
Hay varias disciplinas en las que deportistas y atletas argentinos destacan por su espíritu y rendimiento.
El fútbol deja la huella más grande
Con campeonatos en las ligas que disputó, medallas de oro olímpicas y el campeonato del mundo en 2022, Messi ya es material de análisis que excede a sus pares. Será fruto de admiración para generaciones futuras, como lo es Diego Maradona o Alfredo Di Stéfano para los más adultos.
En ese Partenón de grandes jugadores de fútbol hay espacio también para otros jugadores de la Selección que lograron proyectarse y ser reconocidos en todo el mundo por su forma de jugar y por sus estadísticas.
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Ángel Di María
Otro pilar fundamental de la selección argentina que se sostuvo durante el ciclo de Lionel Scaloni. Si bien tuvo sus idas y vueltas con la hinchada al despedirse luego de consagrarse nuevamente en la Copa América 2024 dejó en claro que su sacrificio siempre una bandera que jamás arrió.
Con una trayectoria con goles decisivos en finales importantes, Di María se destacó además en clubes de elite como el Real Madrid y el Paris Saint-Germain. Actualmente, en el Benfica aguarda su participación en el Mundial de Clubes para seguir escribiendo una historia que lo deja bien ubicado entre los deportistas más brillantes de la década.
Emiliano Martínez
En este caso un jugador que desde abajo de los tres palos supo transmitir seguridad y con su carisma oxigenó el gusto de ser arquero para los más chicos. Tanto en el Mundial de Qatar como en las Copas América que jugó, Lionel Scaloni no dejaba de sorprenderse por las performances increíbles del Dibu.
Actual guardameta del Aston Villa, su capacidad para influir sobre los rivales, detener tiros desde el punto penal y mantener vallas invictas lo han posicionado entre los grandes atajadores del último tiempo con una carrera que está lejos de acabarse.
Emanuel «Manu» Ginóbili
Si hay un nombre que supo trascender las décadas es el de Manu Ginobili quien junto a Luis Scola, Fabricio Oberto, Andrés Nocioni, Carlos Delfino, entre otros confluyeron entre 2001 y 2016 en una generación dorada. Con medalla de oro en 2004 y de bronce en 2008 junto a destacados puestos en Mundiales fue el equipo nacional que reposicionó al basquet.
En el caso de Manu hasta retirarse en 2018 mantuvo su predominio en San Antonio Spurs, equipo de la NBA con el que obtuvo cuatro campeonatos. Incluido en el Salón Mundial de la Fama del Basquet, por su estilo de juego innovador y su influencia, Ginobili está entre los tres mejores jugadores de baloncesto de la historia argentina.
Juan Martín Del Potro
De una trayectoria irregular por sus lesiones, Del Potro quedó en las páginas grandes de la última década por haber sido parte del equipo campeón de la Copa Davis en 2016 y por ganar la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río ese mismo año. Previamente, ya se había consagrado en el US Open y dejado su impronta al avanzar en Semifinales de Roland Garros y Wimbledon en distintos años.
De gran perseverancia, reconocido por pares como Roger Federer o Novak Djokovic, Del Potro, apodado La torre de Tandil, tiene su lugar ganado en el court de los tenistas más importantes del deporte nacional junto a Guillermo Vilas y Gabriela Sabatini.
Luciana Aymar
Quizás uno de sus mayores méritos haya sido hacer plebeyo en la cancha un deporte más reservado a las formas altas del juego y la destreza. Luciana Aymar fue en el hockey sobre césped lo que su admirado Maradona en la cancha de fútbol.
Alcanzó cuatro medallas olímpicas, tres doradas y una plateada, como parte deLas Leonas, otra generación notable de deportistas. Su técnica, desparpajo y liderazgo fuera de la cancha ha sido inspiración para jugadoras de las más diversas selecciones de Hockey en el mundo.
Paula Pareto
La Peque supo trascender el judo para convertirse en una figura pública que inspira a través de sus valores de constancia y preparación, amparados en su formación como médica.
Fue medallista dorada en Río 2016 y previamente bronce en Pekín 2008 y con esos logros abrió las puertas para muchas mujeres que encontraron en este deporte de defensa una herramienta de crecimiento personal.
José Augusto Torres Gil
Otro resonante logro individual es el que obtuvo José Augusto Torres Gil, más conocido como Maligno, cuando ganó la medalla de oro en París 2024.
Especializado en ciclismo BMX en disciplina Park restan conocerse el impacto a largo plazo de una disciplina tan urbana como la que practica, pero es indudable que su nombre quedó asociado a un deporte en el cual no existían menciones resonantes.
Franco Colapinto
Como así también recién iniciado en la gran proyección que ofrece la Fórmula Uno, es temprano para saber si Colapinto inscribirá su nombre junto a indiscutibles como Juan Manuel Fangio o Carlos Reutemann.
Pero lo que sí es cierto es que la participación del joven piloto de Williams desató una fiebre en Argentina que estaba adormecida por un deporte sobre ruedas que siempre tuvo una tradición de grandes premios y transmisiones seguidas por miles de espectadores.
Historias que se escriben década tras década
Así como cada década va dejando sus nombres propios y sus escenas memorables, el tiempo actual no es la excepción. Con la masividad y el efecto instantáneo que provocan las redes sociales, el legado de los deportistas argentinos sigue en pie en cualquier rincón del planeta.
Ya sea en equipo o con talento individual, con mayor o menor apoyo, regular o irregular, los deportistas continúan haciendo su camino e inspiran a nuevas generaciones a animarse a jugar.
Con diversidad y en un mundo donde el fútbol parece consolidarse como amo y señor por sobre el resto de las disciplinas, siempre hay espacio para que el impacto de un atleta o la acción colectiva demuestren que hay un montón de deportes que contribuyen a un mejor ambiente.