Angélica Álvarez.- Este viernes se cumplen 320 años de la fundación de la Ciudad Jardín, Maracay, capital del estado Aragua, conocida de esa manera por sus paisajes, jardines y bosques.
«Maracay arriba hoy a su establecimiento concretado el 5 de marzo de 1.701, cuando fue elevada a Parroquia Eclesiástica por el obispo de Caracas, Diego de Baños y Sotomayor, en respuesta a la solicitud de sus habitantes».
Reconocida por la calidez y amabilidad de sus residentes, es cuna de la aviación venezolana; tiene un clima cálido, playas, ríos y obras de infraestructura que enamoran a sus visitantes.
«Oldman Botello, cronista de la capital aragüeña, señala que la ciudad debe su nombre al maracayá; palabra de lengua caribe que designa a un felino que antiguamente habitaba estas tierras».
Maracay pronto se llenó de comercios, muchos venían de Caracas, así mismo aumentó el número de habitantes, creció y se urbanizó transformándose e un «pueblito urbano» que hoy sigue encantando a sus residentes.