Taylor Swift es sin duda una máquina de hacer dinero, luego de siete días de haber estado en la posición número dos de la lista Billboard 200 con su álbum 1989, vuelve a la cima y vaya que lo hace como mejor lo sabe hacer, compitiendo.
En total, suman 6 semanas en lo más alto de la lista que ha liderado, tiempo atrás ese lugar era ocupado por artistas como: Britney Spears, Madonna, Michael Jackson, Mariah Carey o las recientes Ariana Grande y Katy Perry. Unas 375.000 copias vendió la interprete de «Blank Space» según Nielsen Music. Sin duda este comportamiento es tan envidiable por Demi Lovato, Selena Gómez o la veterana Shakira, ya que a duras penas ellas logran pisar las 100.000 unidades en su semana debut.
Nicki Minaj aunque batalló con creces -y con el Booty también- alcanzó la segunda plaza con el estreno de su álbum The Pinkprint que vendió unas 244.000 copias en siete días. Este disco superó lo esperado en comparación con las previsiones de ventas realizadas por expertos de la industria musical, quienes vaticinaban entre 150.000 y 160.000, cosa que pisoteó la intérprete de «Anaconda«. Con este record, casi llega a igualar su anterior debut que en 2012 Pink Friday: Roman Reloaded, que vendió 253.000 copias en su estreno. Canciones como «Starship«, «Pound The Alarm» fueron responsable de tal logro.
