Dilma Rousseff asume nuevamente las riendas del gobierno de Brasil, con la toma de posesión de su segundo mandato en una ceremonia en Brasilia. El evento comienza con la llegada de la mandataria a la Catedral de Brasilia, situada en el inicio de la Explanada de los Ministerios, donde se sitúan todos los edificios del poder público y con la presencia de mandatarios y delegaciones de más de 70 países, incluyendo a Evo Morales y Nicolás Maduro, presidentes de Bolivia y Venezuela respectivamente.
Brasil mantiene expectativa por los anuncios de los planes económicos, tras una serie de sucesos que han puesto en tela de juicio su primer mandato, entre ellos el escándalo de corrupción en la estatal Petrobras y la obligación a tomar medidas de ajuste frente al deterioro de la séptima economía del mundo. A pesar de esto, Rousseff logró vencer al opositor socialdemócrata Aecio Neves con una pequeño pero definitiva ventaja de 3% de votos en los comicios celebrados en octubre.
Vehículo de Lujo
Un Rolls Royce «Silver Wraith» sin capota, el cual no se fabrica desde 1958, será el primer vehículo en el que se traslade la presidenta. El mismo fue donado al país latinoamericano por la reina Isabel II de Inglaterra en 1953. Sin embargo, es probable que la lluvia cambie los planes y se deba cambiar el automóvil por uno cubierto.
