El sueño de clasificar a un Mundial de Fútbol de la Vinotinto ha sido acompañado por Líder desde su nacimiento. De hecho, la primera portada de este diario el 4 de octubre del 2004 se debatió entre una foto de Juan Arango, en plan de morder la camiseta verdeamarilla de Brasil, con la que la Vinotinto de Richard Páez se mediría cinco días después en el estadio Pachencho Romero de Maracaibo, o una imagen de Johan Santana que al día siguiente retaba a los siempre poderosos Yanquis de Nueva York en la lomita de los Mellizos de Minnesota.
Al final, se impuso como tema de la primera página la proximidad noticiosa del choque de playoffs con el “Gocho” en plan estelar, y la fotografía de Arango se reservó para la previa del choque ante los amazónicos, que se llevaron el triunfo 2-5 en Maracaibo. La maquinaria imparable encabezada por Kaká, Ronaldinho, Rivaldo y Ronaldo, exhibió la enorme categoría con la que luego ganaría la quinta Copa Mundial para Brasil, en la cita de Alemania 2006. No obstante, la Vinotinto de Richard Páez ofreció resistencia y Rubert Morán se convirtió en el primer delantero en anotar un par de goles a la Canarinha en la historia de las eliminatorias suramericanas.
A lo largo de estas dos décadas, Líder ha seguido al detalle cada paso dado por la Vinotinto en sus triunfos y decepciones internacionales. La cobertura de la Copa América de Venezuela 2007 fue el primer evento de gran trascendencia que copó las páginas del periódico. Nuestro país por primera vez en la historia acogía el torneo de selecciones más antiguo del mundo y se engalanó con la remodelación de vetustos estadios y la construcción de nuevas sedes que dieron un nuevo impulso al fútbol. La Vinotinto respondió a la responsabilidad con su primera clasificación a los cuartos de final de su historia.
Cuatro años después, ya bajo la batuta de César Farías, Venezuela dio otro golpe en la mesa. Con Juan Arango y su estelar pierna zurda para anotar de tiro libre o servir centros primorosos, la selección consiguió una épica clasificación con el celebrado gol de cabeza de Grenddy Perozo para igualar sobre la hora ante Paraguay, eliminó a Chile 2-1 en cuartos y batalló con Paraguay (0-0) hasta caer en la definición en amargos tiros penales en semifinales.
Bajo la dirección del argentino Fernando “Bocha” Batista, la Vinotinto ha recuperado la competitividad que mostró en tiempos de Páez y Farías, y que se diluyó en los fallidos procesos de Noel Sanvicente, Rafael Dudamel, José Peseiro y el fugaz José Pékerman. Ubicado en el sexto puesto de la clasificación de la eliminatoria suramericana, la renovada escuadra podría acabar con la espera de asistir a una Copa del Mundo, con la segunda juventud de Salomón Rondón, máximo artillero de la historia de la selección nacional con 32 goles.
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La Vinotinto femenina insurgió con fuerza a partir de 2010 con la clasificación al Mundial sub-17 de Trinidad y Tobago, gracias a los goles de Ysaura Viso. Cuatro años después fue la irrupción de la reina Deyna Castellanos, quien se convirtió en la mejor futbolista de la historia del país, llevando a Venezuela a la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de la Juventud Nankin 2014 y al cuarto lugar en los mundiales sub-17 de 2014 y 2016.
El femenino también tiene la ilusión de ir a su primera Copa Mundial de mayores en la próxima cita de Brasil 2027.