Cuando salió el primer número de Líder, ya Miguel Cabrera estaba en su segunda temporada de Grandes Ligas y cuarta en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
Sus actuaciones hasta 2023 coparon muchísimas portadas del diario deportivo, gracias a sus numerosas hazañas que obligaron a poner su nombre y apellido encabezando la noticia principal de la primera página.
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Pasado y futuro
El estrellato de “Miggy” fue lo suficientemente extenso, comenzado antes del nacimiento del diario y hasta el año pasado.
Pero aún le queda mínimo una portada más: cuando sea electo para el Salón de la Fama de Cooperstown.
Eso está previsto para enero de 2029, una vez transcurridos los cinco años reglamentarios posterior a su retiro. Seguro que días antes, será el tema principal de la portada, también conocida como “Tapa”.
En la tapa
Miguel Cabrera inspira regularmente a Líder a partir de la campaña de 2005 en las Grandes Ligas con Marlins de Miami.
Con 33 cuadrangulares y 116 impulsadas en 2005, ya era el joven maravilla que aseguraba para quienes toman la decisión de los temas principales.
Al ser cambiado a Tigres de Detroit, Miguel empezó a generar contenido desde su gran contrato para entonces de $150 millones por 7 temporadas, mismo que después se extendió hasta el final de su carrera con el mismo equipo.
Portadas iban y venían. El liderato de jonrones en 2008 y de impulsadas en 2010 fueron motivos para titular con Miguel en primera página.
Luego llegó la triple corona en 2012. El seguimiento en el último mes en pro de la hazaña fue de interés para los lectores del diario y a través de las redes, que ya formaron parte de la rutina de divulgación. Y remató con los 500 jonrones, los 3000 hits. Una carrera legendaria.
Estelar en las temporadas de la Lvbp
Profundizando más sobre la actuación de Miguel Cabrera en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, el slugger tuvo grandes jornadas épicas que justificaron su presencia en las portadas.
Primero fue cuando sus batazos ayudaron al título de Tigres de Aragua en 2004, que rompió con una sequía de 28 años sin que los bengalíes alzaran el trofeo de campeón.
Para la temporada siguiente, los nueve cuadrangulares en la ronda semifinal fueron motivo para “la tapa”, durante varios días especialmente la noche en que pegó un grand slam a un Francisco “Kid” Rodríguez en su plenitud. Miguel estuvo con dos equipos campeones más con menor impacto.
