La llegada del jugador criollo al balompié inca ha estado acompañada de muchos éxitos, todos ellos producto de su trabajo y su compromiso
NotiGlobo.- El mediocampista venezolano Jhon Marchán llegó al fútbol peruano a triunfar, logrando salir campeón de la Liga 1 en 2020 con Sporting Cristal, equipo histórico con el que también ganó la Copa Bicentenario, siendo además uno de los jugadores que gozó de más regularidad en su escuadra. De hecho, el llanero acumula más de 30 partidos con su escuadra, siempre sacando provecho de cada oportunidad recibida en aras de crecer como profesional.
Marchán, cuya meta pendiente es ser llamado por La Vinotinto, ve en cada compromiso que disputa la oportunidad de trascender en el exterior, haciéndose un nombre que no solamente le sirve para ganar espacio en un campeonato competitivo, sino también para abrirles puertas a otros compatriotas.
En el certamen liguero, contando ambas temporadas, el venezolano suma cinco dianas. ¿Lo mejor? Cada vez que anota su elenco no pierde. Es una especie de talismán para el equipo celeste, siendo cada vez más respetado por una afición que está acostumbrada a ser exigente con esta institución.
“Me siento contento por el hecho de estar aquí, trabajando cada día más fuerte para cumplir mis metas. Uno siempre trabaja para lograr cosas, pero puedo decir que este equipo está lleno de gente comprometida, que sabe lo que hace y hacia dónde va. La unión siempre es importante para materializar objetivos y aquí tenemos muchos”, dijo.
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Cuando debutó profesionalmente en la Primera División de Venezuela, en 2015, a Marchán se le veía determinación y compromiso en la defensa de su escudo. Fueron cinco los años que estuvo haciéndose sentir al servicio del Portuguesa FC, demostrando que dicho proceso fue necesario para madurar muchos aspectos como profesional. Luego, llegó la oportunidad de trasladarse a Lima gracias a la Agencia Secasports y su representante, Sebastián Cano Caporales, y ahí ha seguido avanzando.
“Espero seguir ganando cosas con este gran club y también cumplir esa meta tan anhelada, que es estar en la selección de mi país. No me apuro, ni me presiono, porque sé que todo llegará en el momento que tenga que llegar. Esa es la gran enseñanza que nos deja el fútbol siempre, ir paso a paso, disfrutando los momentos y los ciclos”, aseveró.
Ese compromiso de Marchán es el que hará que efectivamente las cosas buenas le lleguen con más asiduidad, pues ha pasado años trabajando duro para lograrlo.
(Con información de la Agencia Secasports)
