Andreína Vies.- “Ningún dictador de nuestro hemisferio se había atrevido a tener una foto con Irán”, expresó Carlos Paparoni, quien es el comisionado presidencial contra el Terrorismo y el Crimen Organizado del gobierno interino de Juan Guaidó, para referirse a la cooperación existente entre el gobierno izquierdista de Nicolás Maduro y Teherán.
Para el diputado Paparoni no es extraña la vinculación del ejecutivo venezolano con la presunta compra de armamentos iraníes, ya que estas naciones mantienen un acuerdo que supera los 40.000 millones de dólares, tanto que, la crisis del combustible trató de compensarla con los cargamentos que llegaron al país suramericano provenientes de la República Islámica.
El legislador Paparoni advierte que la unión entre Maduro y Hasán Rohaní, “levantan mucha preocupación”, debido a la presencia de células terroristas de Hezbolá en el suelo nacional, a su juicio, “Venezuela es un espacio geográfico ideal para continuar lo que han denominado como su ‘guerra santa’”
La preocupación que ronda este tema es la dialéctica guerrerista que viene fortaleciendo el gobierno chavista, lo que podría suponer un posible conflicto bélico en América Latina a causa del deseo que tiene Maduro de aferrarse al poder.
Con respecto a la denuncia realizada el 20 de agosto por el presidente de Colombia, Iván Duque, sobre la compra de equipos bélicos por parte de Venezuela y, cuya versión fue negada por el canciller Jorge Arreaza y el ministro de la Defensa, Padrino López, Paparoni, sentenció que Maduro y Arreaza carecen de credibilidad a la vista de la comunidad internacional, que no le parece descabellada la advertencia realizada por la nación neogranadina, ya que se han evidenciado la estrecha relación entre Miraflores y el país persa.
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El parlamentario resaltó que a Irán le conviene distribuir al grupo Hezbolá, ya que este constituye “una red de lavado de dinero y legitimación de capitales a nivel global en actividades ilegales que van desde el narcotráfico hasta el terrorismo y así financiar su guerra”, es por ello que el gobierno de Maduro se inclina por los iraníes.
