Luego de cumplir nueve años de prisión por robo a mano armada y secuestro, la ex-estrella de la NFL O.J. Simpson ha sido liberado este domingo, bajo libertad condicional de la prisión Locelock, en Nevada, donde había sido recluido por un máximo de 33 años, al ser declarado culpable de ambos cargos en el 4 de octubre del 2008.
Simpson, que 13 años antes de la condena quedó absuelvo del doble homicidio de su ex-mujer Nicole Brown y el amigo de esta, Ronald Goldman, irrumpió ilegalmente en una habitación del casino hotel Palace Station, en Las Vegas junto a varios hombres armados el 13 de septiembre de 2007, donde robó artículos deportivos de dos coleccionistas, valorados en unos 100 mil dólares. Antiguamente también se le halló culpable en un juicio civil (1997) por las mueres de Brown y Goldman, obligado a cancelar $33.5 millones a los familiares de las víctimas por daños y prejuicios.
El portavoz de prisiones estatales, Brooke Keast, había señalado que el otrora atleta había sido liberado este 1° de octubre a las 12:08 de la madrugada del Centro Correccional, para «garantizar su seguridad y evitar cualquier incidente», además de no tener que lidiar con los periodistas. Por otro lado, los medios locales citaron una nota del recinto penitenciario que señala que Simpson estará bajo vigilancia, y que la condicionalidad estará válida por otros cinco años.
La medida fue aprobada por la Junta de Libertad Condicional de Nevada el pasado 20 de julio, al cumplir la sentencia mínima decretada por la corte. Mientras que el excéntrico protagonista de la historia no tardó en usar los medios para manifestar lo primero que quiere realizar con su nueva libertad, donde se incluye comer un filete o mariscos, comprar un iPhone y adaptarse al uso de la nueva tecnología.
