Nelson Gimón.- El Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica (NICD, por sus siglas en inglés) identificó esta semana una nueva variante del coronavirus: la ‘C.1.2’. Esta variación se detectó por primera vez el pasado mayo en dos provincias surafricanas, y, desde entonces, ha sido encontrada en naciones como Nueva Zelanda, Mauricio, Portugal o Suiza.
La ‘C.1.2’ comparte algunas mutaciones con otras variantes, como la delta (originada en la India) o la beta (surgida el año pasado Suráfrica), pero presenta otras tantas únicas. De hecho se ha revelado que presenta hasta 59 mutaciones (lo normal es 25). ¿La buena noticia? No se trata de algo preocupante ni de tanto interés porque la variación se ha detectado con una frecuencia baja.
Expertos del NICD dijeron en rueda de prensa que desconocen si la nueva variante es más transmisible, aunque sospechan que las mutaciones podrían evadir parcialmente la respuesta inmune. Ahora bien, comentaron que las vacunas seguirán ofreciendo altos niveles de protección contra la hospitalización y la muerte en este caso.
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En este sentido, el ente dijo que las vacunas usadas actualmente en Sudáfrica resultan efectivas ante la C.1.2’, que no hay motivo para entrar en pánico, y que la información se está dando tanto en honor a la transparencia científica como al deseo de estar en estado de preparación frente a la nueva variante.
“Esperamos que sigan surgiendo nuevas variantes dondequiera que se propague el virus. La vacunación sigue siendo fundamental para proteger a las personas de nuestras comunidades con alto riesgo de hospitalización y muerte, para reducir la tensión en el sistema de salud y para ayudar a retrasar la transmisión”, insistió el NICD.
DATO: Sudáfrica es el epicentro de la pandemia en África con más de un tercio de los contagios continentales. Ha registrado algo más de 2,7 millones de casos de covid-19, de los que 81.830 acabaron en fallecimientos.
(Con información de El Nacional)
