
NOTIGLOBO.-
Investigaciones señalan que el ferry poseía chalecos salvavidas vencidos y no tenía bien asegurada su carga, razón por la cual pudo darse el volcamiento
Seúl llora a las víctimas del buque Sewol, embarcación que zarpó del puerto noroccidental de Incheon y que sufrió un naufragio el pasado domingo. Hasta la fecha, las autoridades han contabilizado más de 300 muertos, en un hecho que ha indignado a toda Corea del Norte y motivó la renuncia de su primer ministro, Chung Hong-won.
Park Geun-hye, presidenta de Corea del Sur, también está en la mira de la opinión pública nacional, pues su despacho es acusado de haber desempeñado un papel deficiente en la gestión del desastre y el rescate de las víctimas. El dirigente opositor Ahn Cheol-soo se atrevió a tildar a la mandataria de cobarde, tras evadir a su juicio las responsabilidades en el caso y ni siquiera ofrecer disculpas por lo sucedido. La tragedia contrasta con el ambiente de prosperidad que se respira en el país debido al desarrollo de su economía, lo que hace preguntar a la ciudadanía por qué no se han adoptado mejores estándares de seguridad, a ejemplo de países de Europa.
Investigaciones preliminares señalan que el ferry poseía chalecos salvavidas vencidos y no tenía bien asegurada su carga, razón por la cual pudo darse el volcamiento. Asimismo, se han puesto en tela de juicio algunos trabajos de remodelación a los que fue sometida la embarcación recientemente. Otro naufragio similar tuvo lugar hace 21 años, dejando una lista de aproximadamente 300 fallecidos.
Chung Hong-won, quien fue abordado recientemente por familiares de las víctimas, presentó su renuncia a la presidenta Park Geun-hye. La mandataria no ha confirmado a los medios si aceptó o no la dimisión.