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Desde hace algunos años la ciencia se encuentra discutiendo sobre la existencia de algunas enfermedades que han sido propiciadas por el uso indiscriminado de las nuevas tecnologías. Ya en alguna oportunidad se habló de la Nomofobia y de las alucinaciones que puede causar el uso del teléfono inteligente con una frecuencia enfermiza.
En esta oportunidad, los médicos hablan de un nuevo síndrome, que lleva por nombre: el síndrome del cuello roto y que es consecuencia de inclinar la cabeza más de sesenta grados para ver la pantalla de los dispositivos móviles. Esta postura antinatural genera una compresión en los nervios cervicales capaz de ocasionar una neuralgia occipital.
Este no es el único malestar que los médicos han llegado a diagnosticar por el uso excesivo de los teléfonos inteligentes, también existe el codo del teléfono, que es un adormecimiento en las manos producto de la postura prolongada que asumen algunos usuarios al manipular sus dispositivos móviles por tiempo prolongado.
La manera en la que los teléfonos inteligentes han llegado a la vida de las personas para quedarse en ellas y asumir, cada día un rol más importante, es también un asunto a evaluar y a considerar, ya que el uso de estas nuevas tecnologías, que simplifican la vida en ciertos aspectos, pueden hacerla menos llevadera y orgánica, en otros.
