La escudería inglesa y la marca de motores nipona Honda han estado repartiéndose la responsabilidad de los fallos ante la pesadilla que vivieron los corredores en las primeras pruebas, de cara al inicio de la Fórmula 1 el próximo mes de marzo.
En apenas dos días, ambas firmas han tenido que cambiar dos motores y el fallo del propulsor del monoplaza del corredor Fernando Alonso ha traído mucho desaliento al equipo, especialmente entre los japoneses.
Yusuke Hasegawa, el máximo responsable de Honda en la Fórmula 1, culpó a McLaren de los problemas con los nuevos bólidos, asegurando que sus investigaciones indican que puede tratarse de un inconveniente en el diseño del tanque de aceite del vehículo presentado para la campaña de 2017, investigación que debe llegar hasta las últimas consecuencias.
De confirmarse la teoría de Hasegawa, McLaren puede verse envuelto en un serio contratiempo, pues hacer una modificación en esta zona del monoplaza conlleva también a rediseñar el área donde se deposita el motor, todo esto a escasas semanas para que inicie el campeonato mundial de F1.
Vandoorne también tuvo problemas en la segunda jornada, perdiendo potencia en su motor y quedándose varado en la vuelta 29 de las pruebas, obligando a la escudería a volver a cambiar el motor.
