Brasil se encuentra sumido en una crisis política y económica como nunca antes. El expresidente Lula Da Silva reta al Tribunal Supremo tras su designación como jefe de gabinete.
Lula Da Silva afirma que ayudará a Dilma Rousseff a sortear estos momentos difíciles. Como se recordará, la mandataria actual es criticada fuertemente por presuntamente haber permitido numerosos hechos de corrupción en Petrobras, la estatal petrolera del país amazónico.
Lula ha sido uno de los presidentes más populares de Brasil. Su gestión se recuerda por haber reivindicado a la clase media trabajadora y a los más pobres durante los primeros años de la década del 2000. Como delfín político eligió a Dilma Rousseff, quien recientemente fue reelecta pero en la actualidad es blanco de numerosos señalamientos.
Jueces de Brasil han señalado que la designación de Lula Da Silva dentro del gabinete de Dilma Rousseff busca darle inmunidad ante la justicia, luego de haber sido acusado de estar detrás de numerosas tramas de corrupción. Las denuncias han permeado a su tolda política, el Partido de los Trabajadores.
Dilma Rosseff ha dicho una y otra vez que no renunciará pese a las exigencias de varios sectores. En lo que va de año, quienes se oponen a sus políticas han salido a las calles para exigir un cambio de gobierno de inmediato. Lula ha dicho que su pupila se mantendrá pese a las críticas.
