Una de las principales causas de muerte a nivel mundial son las enfermedades crónicas: Asma, diabetes, cáncer, y muchas otras, son las que suelen poner en jaque la salud de un buen número de personas. Sin embargo, estas afecciones tienden a ser llevaderas y algunas hasta erradicables cuando se realizan diagnósticos tempranos o se aplican tratamientos adecuados.
Según Daniel Rangel Barón, miembro de la directiva de Rismed Oncology Systems, es posible y hasta probable llevar una vida relativamente normal si una persona es capaz de conocer con tiempo y a profundidad su padecimiento o, mejor aún, si se evita gracias a la prevención.
¿Cómo se logra eso? Muy simple: hábitos… A pesar de que algunas enfermedades crónicas son hereditarias (ejemplo: diábetes tipo 1), la clave para reducir riesgos de apariciones o complicaciones siempre ha sido, es y será el tener un comportamiento saludable y un estilo de vida adecuado.
Eso se traduce, según Daniel Rangel Barón, en ir regularmente al médico y hacerse los chequeos rutinarios correspondientes. Esto evitará detecciones tardías y, en consecuencia, contribuirá a tratamientos (de ser necesarios) mucho más exitosos a la hora de combatir afecciones como, por ejemplo, el cáncer.
Y sí: Ir regularmente al médico es un hábito. Debe serlo, y se tiene que convertir en uno de los buenos. ¿Por qué? Pues porque el ser humano, a medida que envejece, se va haciendo cada vez más vulnerable.
El cáncer de próstata, por ejemplo, ataca con mayor frecuencia a hombres que han pasado los 60 años y es por ello que, en este caso, es menester hacer costumbre eso de ir al urólogo anualmente.
Y ejemplos como ese hay muchos más. Todos, de hecho. Y no se gasta la idea por repetirla: Es importante tomar consciencia desde temprano, desde la impetuosa juventud, y hacer todo lo posible por vivir una vida realmente saludable y sana para que, así, se eviten problemas a futuro.
