Colombia se encuentra en un limbo luego del triunfo del no en el plebiscito que aspiraba a refrendar los acuerdos de paz alcanzados en La Habana. Juan Manuel Santos, presidente de ese país, prorrogó la vigencia del alto al fuego bilateral con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, las FARC, hasta finales del 2016.
Juan Manuel Santos espera el cumplimiento de los acuerdos con las FARC pese a que la mayoría de la población se opuso en las urnas a la idea de avalar los acuerdos con esta guerrilla, la más importante del vecino país.
FARC han girado instrucciones a todas sus unidades a lo largo y ancho del territorio colombiano para que no se produzcan nuevos ataques, al menos por lo que resta del año en curso. Juan Manuel Santos espera que el cese al fuego entre ambas partes se mantenga hasta el venidero 31 de diciembre, sin condiciones previas.
Santos viajará el próximo mes de diciembre a Estocolmo para recibir el Premio Nobel de la Paz, galardón que le fue otorgado por sus intentos por acabar con más de 50 años de conflicto armado en el vecino país.
Álvaro Uribe, ex presidente de Colombia, felicitó a Juan Manuel Santos a pesar de las consabidas diferencias entre ambos dirigentes. Uribe fue precisamente uno de los principales promotores del no en la consulta popular realizada a principios del mes de octubre.
Santos y Uribe se reunieron la misma semana después que triunfó el no, a fin de encontrar puntos de coincidencia. El dirigente del partido Centro Democrático se ha convertido en principal figura de la política colombiana; sobre él pesa la responsabilidad de llevar a buen término los acuerdos de paz con las FARC.
Colombia espera que el oficialismo y la oposición lleguen a un acuerdo próximamente en relación con el acuerdo con las FARC para que la paz se consolide en el vecino país a corto, mediano y largo plazo. El gobierno anunció que un proceso similar se desarrollará con el ELN en Quito.
