Ya han pasado tres meses desde que se perpetró la masacre Centro de Detención Judicial del estado Amazonas (CEDJA), en Puerto Ayacucho, donde en total resultaron asesinados 39 reclusos de la institución penitencia, y dejó un saldo de 6 funcionarios heridos. Y aunque mucho se ha especulado sobre el tema de tan lamentable incidente, el Ministerio Público no ha realizado ninguna detención sobre el caso.
Es por eso que los familiares de las víctimas, en conjunto del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) exigen que la institución investigue sobre el tema para buscar a los responsables, luego de que un botín terminará en tragedia. Y es que la noche del 16 de agosto, efectivos del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestros (Conas) de la Guardia Nacional internaron en la cárcel de Puerto Ordaz, en compañía de funcionarios de la Fuerza de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional, del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) y del Grupo de Respuesta Inmediata (GRIC) para controlar el recinto que estaba en las manos de los internos.
«Ni olvido ni impunidad en torno a la masacre de Amazonas», reclaman Humberto Prado, coordinador del OVP, Jhonny Eduardo Reyes, obispo de Amazonas y Josefina Payema, progenitora de uno de los fallecidos. La misma ONG había responsabilizado a los funcionarios por su accionar, y de tener clara intención de matar, al no buscar medidas alternas; y aunque la Fiscalía General y la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) habían iniciado un proceso por la masacre, ninguno de dichos organizados han arrojado algún tipo de resultado.
40 % de los detenidos en el Centro de Detención Judicial de Amazonas (CEDJA), q eran 105 murieron en l toma por fuerzas especiales de la FAN
— Liborio Guarulla (@LiborioGuarulla) 16 de agosto de 2017
